01 août 2007

Canarias par Nicolás Estévanez (1878)

La patria es una peña,
La patria es una roca,

La patria es una fuente,
La patria es una senda y una choza.


Mi patria no es el mundo,

Mi patria no es Europa;

Mi patria es de un almendro

La dulce, fresca, inolvidable sombra.


A veces por el mundo
Con mi dolor a solas

Recuerdo de mi patria

Las rosadas, espléndidas auroras.

A veces con delicia
Mi corazón evoca

Mi almendro de la infancia,


De mi patria las peñas y las rocas.

Y olvido muchas veces

Del mundo las zozobras,

Pensando de las islas

En los montes, las playas y las olas.


A mí no me entusiasman

Ridículas utopías

Ni hazañas infecundas

De la razón afrenta, y de la Historia.


Ni en los Estados pienso,

Que duran breves horas,

Cual duran en la vida

De los mortales las mezquinas obras.


A mí no me conmueven

Inútiles memorias

De pueblos que pasaron

En épocas sangrientas y remotas.

La sangre de mis venas


A mí no se me importa

Que venga del Egipto

O de las razas célticas y godas.

Mi espíritu es isleño

Como las patrias rocas,
Y vivirá cual ellas

Hasta que el mar inunde aquellas costas.


La patria es una fuente,
La patria es una roca,

La patria es una cumbre,
La patria es una senda y una choza.
La patria es el espíritu,
La patria es la memoria,

La patria es una cuna,

La patria es una ermita y una fosa.


Mi espíritu es isleño

Como las patrias costas
Donde la mar se estrella

En espumas rompiéndose y en notas.


Mi patria es una isla,

Mi patria es una roca,

Mi espíritu es isleño

Como los riscos donde vi la aurora.

Merci à Marie-Laure d'avoir partagé ce poème ...
Il se trouve sur le site de Letras Canarias.

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